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Efectos Fisiológicos de la Oxigenación Hiperbárica


¿Qué es OHB?
También conocida como terapia de Oxigeno Hiperbárico, es una modalidad de tratamiento médico que consiste en la inhalación de 100% de oxigeno a presiones más elevadas que la presión atmosférica al nivel del mar; permitiendo la entrada de altas cantidades de oxigeno al cuerpo, transportando por los glóbulos rojos, plasma sanguíneo y fluidos corporales a los diferentes órganos y tejidos lesionados. La presión atmosférica produce ciertos efectos fisiológicos en personas sanas ó enfermas.
Esta terapia posee distintos efectos fisiológicos, uno de estos es el transporte de oxigeno a través del plasma, ya que la dilución de oxigeno a través del mismo incrementa de diez a quince veces la concentración de este elemento lo que significa que el valor de la oxigenenación arterial incrementa de 30mm Hg a 1,500 o pudiera llegar 2,000mm Hg, causando un aumento cuatro veces mayor de difusión de oxigeno desde los capilares funcionales a las células. Es importante denotar que la falta de oxigeno en el organismo resulta en una disminución de la síntesis de ATP (adenosine triphoshate) en las células, con una reducción del estado de disponibilidad local de oxigeno durante el periodo de respiración de oxigeno hiperbárico revierte esta situación mejorando el estado termodinámico tisular y restablece su fisiología.
Otro de sus efectos es la acción antimicrobiana en patologías infecciosas. El oxigeno hiperbárico es un agente antibacteriano y en las dosis utilizadas clínicamente, es bacteriostático. Esto se debe a que la hiperoxigenación estimula el sistema inmunológico y suministra a los glóbulos blancos el oxigeno que necesita para defender el organismo de bacterias microorganismos patógenos. Al mismo tiempo aumenta el pO2 en los tejidos hipóxicos y los neutrófilos recuperan su capacidad bactericida. También ayuda a potencializar el efecto de los antibióticos y disminuye los efectos tóxicos de los mismos.
Su efecto vasoconstrictor y anti-inflamatorio evita la extravasación de líquidos desde los capilares, disminuyendo el edema sin hipoxia, lo cual la hace muy útil en isquemias traumáticas, en la disminución de edema a nivel intersticial hasta un 30% con una sola terapia y disminuye el tiempo de recuperación en pacientes postquirúrgicos.
Fundado en la Ley de Boyle su efecto de presión directa, se justifica el tratamiento con oxigeno hiperbárico en la enfermedad por descompresión y embolismo gaseoso, casi siempre asociado al buceo, provocado por burbujas de nitrógeno; aumenta los niveles de superoxidasa dismutase (SOD), glutación y catalasa, antioxidantes naturales que nos ayudan a protegernos de los radicales libres.
Otro de los efectos fisiológicos de la OHB es la neo-formación de vasos sanguíneos y aumento de colágeno. Esta terapia estimula la formación de vasos sanguíneos nuevos por el proceso de hipoxia causando la liberación de mediadores hormonales que liberan factores angiogénicos estimulando la actividad en las células edoteliales. Todo esto promueve la proliferación de los fibroblastos y la síntesis de colágeno, optimizando los procesos biosintéticos y reparativos de los tejidos. Al aumentar la proliferación de colágeno favorece la hidroxilación de la prolina y finalmente la formación de tejido de gramulación, reduciendo a un 50% el tiempo de cicatrización de heridas.
La OHB combina dos mecanismos que son complementarios, una alta presión ambiental y la respiración de O2 puro. Diferentes beneficios mecánicos están asociados a la medicina hiperbárica ya sea solos o en combinación con otros tratamientos médicos o procedimientos quirúrgicos, estos mecanismos nos sirven para incrementar el proceso de sanación de condiciones tratables.