- 0 +Maletín
Un posible nuevo tratamiento para la obesidad
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), más de un tercio de los adultos estadounidenses son obesos. Una nueva investigación publicada en la revista Journal of Neuroscience detalla cómo una proteína en el cerebro regula la ingesta de alimentos y el peso corporal, abriendo nuevas puertas para el tratamiento de la obesidad.
Estos hallazgos también podrían ayudar a explicar por qué algunas drogas, como la gabapentina y la pregabalina, pueden hacer que las personas aumenten de peso.
Los investigadores descubrieron que alpha2/delta-1, una proteína que no ha sido previamente asociado con la obesidad, ayuda a la función de una proteína llamada factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF). El BDNF es crucial para la supresión del apetito. Los niveles bajos de BDNF han sido vinculados a la reducción de la función de alpha2/delta-1 en el hipotálamo, una zona del cerebro que juega un papel importante en la regulación de la ingesta de comida y el peso corporal. Cuando los investigadores suprimieron una proteína llamada alpha2/delta-1 en ratones, esto causó que coman más y aumenten de peso. Cuando la proteína fue restaurada a los niveles normales y las concentraciones de BDNF se redujeron, los ratones comían menos y ganaron menos peso. Sus niveles de azúcar en la sangre también volvieron a la normalidad.
Estos hallazgos pueden proporcionar nuevas vías para el tratamiento de la obesidad y pueden ayudar a aliviar los efectos secundarios de ciertas medicaciones que causan aumento de peso. Estas drogas hacen esto al inhibir la proteína alpha2/delta-1 en el hipotálamo, y este descubrimiento podría conducir a nuevos tratamientos que pueden detener el aumento de peso en los pacientes que toman este medicamento. Por ahora, el equipo dice que planea seguir investigando cómo funciona alpha2/delta-1.
Ahora se sabe que alpha2/delta-1 juega un papel crítico en el funcionamiento del BDNF. El hallazgo mejora nuestra comprensión de la neurociencia compleja implicada en el control del apetito. El siguiente paso será desentrañar los mecanismos que median los efectos de saciedad de alpha2/delta-1 en el hipotálamo.
Comprendiendo los mecanismos neuroquímicos de la conducta alimentaria es posible establecer nuevas vías para tratar la obesidad teniendo en cuenta uno de los factores que más influyen en el peso que es el patrón de ingestas. Al regular los mecanismos intrínsecos que llevan a los pacientes a comer en exceso, la expectativa de alcanzar el peso saludable y, sobre todo, mantenerlo en el tiempo se vuelve mucho más tangible.